miércoles, 17 de febrero de 2016

Una novela de 46 páginas

Esta es la definición de mi vida, visto así no pesan tanto los 46 años. Una página por cada año, una novela sin duda cómica y divertida, algo caótica y siempre en constante cambio.
Mr. Bean, interpretado por Rowan Atkinson y Tom Hanks en el papel de Forrest Gump
No es fácil hacer una ficha editorial, un informe sobre mi vida como si fuera una obra más. ¿Qué puedo decir de la protagonista? Pues que no me gusta pero estamos en la mitad de la obra y es tarde para cambiarla.
 ¿No habéis sentido alguna vez que alguien escribe el guion de vuestra vida? Yo sí, llámalo Dios o llámalo guionista cósmico. En mi caso siempre he sentido  que el guionista de mi vida era Mr. Bean. Me podría haber tocado uno de Spielberg o bien un guion de los hermanos Tarantino… ¡Mejor no pensarlo! Me quedo con mi novela, con mi historia, sin saber el final ahora por fin llevo el pulso de la escritura de mi vida.
 Se acabaron las páginas en blanco, aunque realmente en mi vida no las ha habido, sin embargo sí que hay páginas con tachones y vuelta a empezar. Tachones y vuelta a empezar. Soy un personaje femenino pero con alma masculina, una mezcla entre un intrépido Alatriste y una delicada Odette, o cisne negro, un personaje informal que le gustan las formas.
 Lo mejor de esta novela de mi vida, no es la protagonista, son los personajes que la rodean  y la hacen posible. Muchas veces siento que soy una creación literaria a medias entre Mr. Bean y Forrest Gump. Primero porque soy de naturaleza torpe y muy despistada lo que resulta una mezcla realmente peligrosa. Tiendo a sufrir accidentes domésticos con aparatos eléctricos y tareas tan fáciles como montar un árbol de navidad se convierten en retos casi olímpicos. Escenas como caerme dentro de un banco (oficina bancaria), “encima” ( literalmente) de un profesor de mi hijo, o empezar a rascarme en una reunión y desabotonarme toda la camisa delante de cinco hombres que no sabían a dónde mirar, también he confundido una bolsa de plástico con un gato, en la playa me he acostado con un desconocido por confundirlo con mi pareja…Supongo que entenderéis ahora  lo que es sentirse un poco Mr. Bean.
 Y por otra,  en mi vida siempre se cruzan personajes famosos e importantes, pero solo se cruzan, básicamente es una consecuencia de mi despiste y es que en la mayoría de casos que he estado con gente digamos “importante”, o bien no los he reconocido o bien me ha dado exactamente igual quiénes eran.

 O sea que aquí estoy, tengo entre las manos una obra con 46 páginas y no se hacia dónde me llevará este argumento. Lo que sí se es que hace algunas páginas que decidí dedicarme a lo que más me gusta: editar y escribir. Y que vosotros, lectores, sois los auténticos editores de mi vida. Todavía estoy a tiempo de quedarme solo con ser poco más que un relato corto y efímero. Aunque espero llegar a novela, corta, por lo de mi tamaño, pero novela al fin y al cabo. Si puedo elegir quiero acabar siendo una Señora Novela, de esas que la gente recuerda por cómo les ha hecho sentir. 

4 comentarios:

  1. Es increíble ver como la novela de nuestras vidas va creciendo, la mía está por llegar a 67 el 28 de este mes, la verdad es que cada vez se escribe mas rápido. Al tiempo te das cuenta que solo eres uno mas y que encuentras muchos parecidos con mucha gente. Me encantó el comentario de que haces lo que quieres, de eso trata la vida, uno elige si quiere ser feliz o no. saludos.

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  2. Parece una novela muy divertida!! Igual tendrías que plantearte convertirlas 46 páginas en 46 capítulos cortos. No te preocupes, no creo que se haga lenta,seguro que hay chicha para rellenar un montón de folios.
    Felicidades!

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