jueves, 31 de marzo de 2016

Editar, leer y escribir divirtiéndose

Mañana, día 1 de abril es el Día Internacional de la Diversión en el trabajo, también el día 8 de abril se cumple 3 años de nuestra revista INÈDIT  y la editorial está en un momento de cambio y de internacionalización que no sé adónde nos llevará. El trabajo y la emoción  desbordan el día a día. El hacer de una pasión una forma de ganarse la vida no es ni tan sencillo ni tan bucólico como algunas revistas de negocios nos quieren vender. Pero sí  resulta divertido, apasionante y desde luego nunca aburrido.
Empecé esta aventura editorial con la distancia que da la experiencia de haber trabajado en empresas de tecnología, creía que  internet y la digitalización me librarían del contacto personal y la implicación emocional en cada nuevo proyecto. Crecí en una familia de empresarios y ya sabía lo que significaba trabajar para uno mismo, pero creí que sería más organizada, fría y calculadora para librarme de las ataduras emocionales en un trabajo en el que nadie llegaría a conocerme personalmente gracias a las páginas web y las respuestas automáticas de los emails. ¡Qué equivocada estaba!

Cada cliente, ya sean escritores o empresas en el área de prensa, se ha integrado en esta peculiar familia que es MARLEX EDITORIAL en la que hemos llegado a conocernos de forma a veces tan personal que asusta.

Supongo que es un privilegio que tus clientes no solo te exijan sino se preocupen por ti, y es lo que pasa en la edición. ¡Cómo no trabajar así! ¡Cómo no esforzarse por las obras de escritores que te envían mensajes como “ descansa y respira, mañana ya seguirás”, o “ ¿cómo está tu perro, ya lo paseaste?”, escritores que comparten su día a día: si se han enamorado, envían poemas, si están deprimidos, me envían una foto de algún yogurt o helado…¿Cómo no arriesgar y salir a comerme el mundo por clientes así? Además, eso es diversión, de la buena, de la de calidad, porque todos sabemos que estamos al otro lado de un email o un post en Facebook, todos cuidamos de todos.
Ahora ha llegado el momento de internacionalizar la diversión y crecer, sin perder el espíritu de empresa familiar, toca crecer o morir, toca metabolizar el miedo y las inseguridades que siempre llevo puestas y decirle al mundo que se divierta con nosotros, con nuestras historias y que serán bienvenidos a esta pequeña gran familia editorial. ¡Pase lo que pase nunca dejaremos de divertirnos!

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