miércoles, 25 de mayo de 2016

Portada, alma del libro

La portada de un libro es el reflejo de su contenido, la puerta de entrada al argumento. Puede ser la puerta de acceso o bien un muro infranqueable que nos haga seguir nuestro camino en busca de otra aventura escrita. La portada es lo primero que vemos tanto en la librería física como en una tienda en internet.  La tipografía y la imagen en la portada tienen el “deber” de  comunicar lo que nos ofrecerá  el libro, si no es así, la portada dejará de tener sentido.

Haciendo un poco de repaso en la historia, la portada, llamada inicialmente cubierta, nació con el único objetivo de proteger y salvaguardar las páginas del libro, los pliegos escritos. Pero a finales del siglo XIX, gracias a movimientos artísticos como el Modernismo y el Arts and Crafts,  el diseño artístico llegó a las cubiertas de los libros, se convirtió en una importante industria  a partir de 1920 por las corrientes vanguardistas propulsadas por ilustradores rusos.
Diseños de Aubrey Beardsley
Para mí,  una gran referencia del concepto de ilustración editorial es el británico Aubrey Beardsley quien a finales del siglo XIX  desarrolló ilustraciones para la revista The Yellow Book usando litografías modernistas, basadas en el grabado japonés  y  grandes superficies monocromáticas con colores llamativos, avanzados a su época. También ilustró obras como  Salomé de Óscar Wilde. Me encanta este diseñador y también su faceta de escritor.

Ya existen otros blogs donde se hace  mención a las mejores portadas, claro que eso de “mejores” es relativo porque el diseño o ilustración, como todo arte, implica una valoración personal y poco objetiva. Considero que existen tendencias muy definidas en la actualidad editorial que marcan nuevas modas en cuanto a la ilustración en las portadas de los libros más vendidos en estos momentos.
En los Estados Unidos, suelen anteponer el nombre del autor al propio título de la obra, utilizan colores más oscuros y acabados más brillantes que en Europa.

Portadas de algunos libros de más ventas durante 2016 en EEUU

Sin embargo, en Europa no hay una tendencia clara sino muchas tendencias eclécticas más vinculadas entre ellas por género que por funcionalidad.  En general, los nombres de los autores quedan en un segundo plano, la portadas son equilibradas y se incorporan imágenes de fotografías como base de la ilustración. 
Portadas de libros más vendidos en Francia durante 2016
Lo que sí se puede apreciar actualmente es una tendencia a los títulos casi exageradamente largos, la mezcla de diferentes tipografías en una misma portada, y el uso de diseños simpáticos y originales con colores llamativos que recuerdan la estética de grafitis urbanos.


En MARLEXEDITORIAL trabajamos las portadas con el autor, incluso muchas veces nos aporta la imagen y luego la tratamos desde nuestro departamento de diseño. Experimentamos después de leer la obra y en ocasiones hemos encargado a pintores la portada y luego la hemos adaptado a formato digital para no perder la textura del lienzo. Aquí un ejemplo de mis portadas favoritas del portal Todosleemos.com , aunque podría hacer una lista más extensa, por espacio he seleccionado cuatro. 

Mis portadas favoritas de ebooks publicados en Todosleemos.com
Uno de los procesos más gratificantes después de haber leído la obra y haberla aceptado es la realización de la portada, es un proceso mágico en el que se canaliza los sentimientos que nos ha provocado esa obra al leerla por primera vez. 

¿Has elegido alguna vez un libro solo por la portada?



jueves, 19 de mayo de 2016

No me cuentes historias, vívelas conmigo

Nuevas necesidades del lector del siglo XXI

Nueva narrativa más visual y emocional
Esta semana estoy valorando obras y las he descartado todas por exceso de narración. La narrativa del siglo XX ha muerto, el narrador omnipresente y lejano cansa y aburre. A nadie le gusta que le expliquen historias, el lector quiere vivirlas en la piel de los protagonistas. Queremos más, ¡ yo quiero más!, más que simple palabras frías y ajenas.

Las formas de comunicación de hoy en día han modificado al lector, a todos los lectores, incluso a aquellos que rechazan la tecnología. Todos estamos sodomizados por las exigencias de la inmediatez. Lejos quedan ya esos 15 segundos de espera y de inquietud creada por una búsqueda insatisfecha en 1998 cuando nació Google. 15 segundos son un futuro incierto, una eternidad. Ahora el WhatsApp  y las redes sociales exigen una respuesta casi automática o instantánea. El lector que espera respuesta se siente abandonado en décimas de segundo.

Nos guste o no, esa es la realidad en la nueva comunicación y debéis de tenerlo muy presente al escribir. Si sometéis a los protagonistas al silencio de un narrador frío y distante, perderéis al lector en las primeras líneas de vuestra obra.  El lector quiere tocar y casi escuchar al protagonista, las nuevas plataformas de edición y publicación así lo permiten.

Os invito a que os leáis las mejores obras de la plataforma de auto publicación gratuita Wattpad , El chico de la ventana del baño de @ladyraynolds  es una de mis favoritas. No busquéis formas rígidas narrativas del siglo XX ni demasiada corrección estilística. Pero engancha porque es una secuencia de diálogos que te hacen participar y entrar en el espacio donde están los protagonistas. Estructuras cortas y eficaces, temática divertida y sensual.






Dos de nuestras obras más transgresoras en el estilo
son Malva de Jennifer Palau y Jimena y el sexo prohibido de Cristina Escobar.
Las dos usan muchos diálogos, primera persona y describen los espacios como guiones cinematográficos, crean imágenes con la palabra escrita.





¡Mirad a vuestro alrededor y contarlo, y si podéis, probarlo!
 Los temas que interesan suelen ser los mismos pero con matices diversos. ¡Mirad a vuestro alrededor y decir qué veis!: observáis póster de bailes de salón, de sesiones de Zumba, clases de mecanografía… ¡No! Han pasado de moda, y sin embargo ahora hay clases de trabajo pélvico para las mujeres, sesiones de gimnasio que se llama GRIT. Padres y madres primerizos que parecen abuelos mayores de cuarenta y cinco años…Todo en la vida se transforma y la comunicación es el reflejo de la evolución social e individual y debemos integrar nuestro día a día en las obras que queremos escribir.
Vivimos en una sociedad de comunicación visual, la imagen domina a la palabra: emoticonos sustituyendo frases enteras, videos por revistas, canales en YouTube que se ven más que canales de televisión. La inmediatez, la espontaneidad, trabajada y cuidadosamente descuidada, la facilidad de oír y ver sin hacer el esfuerzo de leer nos hace inquietos y muy infieles en la lectura. Eso pone el listón muy alto para captar al lector.

Escritor, tienes que emocionar, provocar y seducir desde la primera línea sino tu obra se hundirá en el océano inmenso de obras publicadas no leídas. 

martes, 10 de mayo de 2016

Dislexia de contenido

Guerra de sexos también entre escritor-lector

Puede parecer raro pero creo, es una opinión personal lejos de ser científica, que los temas escritos por hombres son más leídos y entendidos por mujeres, y viceversa.


Hombre y mujer, ying y yang del Universo
Cuando hablamos de crear personajes y darles un alma, una vida en papel que sea creíble para el lector,  que le haga ver por los ojos del protagonista, sentir las caricias que recibe… Puede parecer tarea sencilla, y existen muchos casos de éxito, pero no lo es. 
Si reflexionamos sobre situaciones de relaciones entre géneros siempre hay uno que se entrega y el otro que observa y dirige. Es el narrador de la situación, es el que puede decidir sentir en primera persona o bien mantenerse dentro de la escena percibiendo las emociones pero sin abandonarse a ellas.

Los buenos escritores son narradores de la vida, siempre alertas, siempre a la caza de las experiencias, buscándolas e incluso provocándolas pero tal vez no puedan sentir lo mismo que los personajes que inventan porque ellos se entregan y se abandonan completamente sin pensar en cómo contar lo que sienten.
Desde el respeto y la precaución que representa generalizar, después de revisar una lista bastante grande de autores llego a la siguiente conclusión, nada científica: casi todos los escritores desarrollan personajes que coinciden con su género. Y que solo los escritores de una gran calidad son capaces de desarrollar protagonistas, de esos que dejan huella,  del género opuesto al suyo.

Quiero mencionar dos de nuestros autores, Felip Ródenas, En el mirador de los sueños, desarrolla un personaje femenino extraordinario, Carmen, mujer andaluza, ejemplo de madre coraje, amante, sensual y que hace realmente imposible evitar que el lector se enamore de ella y quiera saber más sobre la vida del personaje. 






 Miguel Ángel Azpitia, Las Sebastianas, desarrolla dos personajes femeninos que descubrirán el sexo a una edad en la que la gente se olvida hasta de vivir. Miguel Ángel describe magistralmente una relación lésbica dulce, entrañable y con toques de humor, factor todavía más complicado de usar en literatura.

Existen muchos ejemplos en la literatura comercial contemporánea como la escritora Mary Shelly creadora del personaje masculino, Frankstein, o bien la inmortal Agatha Christie y su personaje Hércules Poirot o la archi premiada escritora americana, Donna Leon creadora del detective Guido Brunetti, que nos ha hecho enamorarnos a todos de Venecia donde hasta la muerte es más dulce y bella.

Hombre y mujer, ying y yang del Universo, unidos en alma y separados por criterios sociales. Solo puede entender  plenamente a una mujer  un hombre, y viceversa. 


La profesión de escritor no tiene una aplicación, todavía, en la que se puedan descargar los elementos necesarios para construir un personaje protagonista de éxito. Tal vez algún gran almacén como Ikea se le ocurra una sección nueva donde “construir personajes”, ya me imagino un pasillo para besos, caricias y abrazos de película para cautivar a lectores insomnes.

Nota: cuando hablo de pareja, hombre mujer, me refiero al concepto más amplio de unidad de dos, indistintamente de la condición sexual de cada componente de la unidad. O sea, es aplicable a parejas heterosexuales y homosexuales.

jueves, 5 de mayo de 2016

Escribir no es mentir

“Para ser escritor de novela hay que saber mentir, y mucho”…

Ficción emotiva o ciencia
Esta es una cita de una conversación con un conocido el Día de Sant Jordi, cuando le dije que era editora y hablábamos sobre uno de los libros de la editorial. Sobra decir que no compró el libro, se limitó a ojearlo con arrogancia y menosprecio para acabar con esa frase que por desgracia me resulta bastante familiar.

, me resulta familiar porque en mi cabeza tengo ecos lejanos de la voz de mi padre en la que me decía: “qué manera de malgastar tu tiempo leyendo cosas inútiles”. Porque él solo leía libros tecnológicos y científicos aunque con el tiempo ha aprendido a leer los libros que edito,  sabe que nunca le preguntaré si le gustan o no.

Ahora, con la perspectiva que me dan los años, como hija de una familia tecnológica y como madre de niños, o pequeños hombrecitos ya, que también son científicos, rompo una lanza en favor de la ficción de los textos escritos porque nada tienen de mentiras, puede que sí de fantasías y de anhelos, pero no me creo que exista algún ser humano que no desee algo o que no sueñe con ilusiones inconfesables. La diferencia entre un escritor de novela y un científico es que el escritor se enfrenta a sus sueños e incluso a sus miedos a través de historias de ficción mientras que el científico las esconde en los lugares más secretos de su hemisferio izquierdo.

Si bien, existen grandes novelistas que han sido científicos por ejemplo Sir Arthur Conan Doyle, médico inglés autor de las aventuras de Sherlock Holmes, por supuesto Isaac Asimov, bioquímico y gran escritor moderno de  literatura de ciencia ficción, Lewis Carroll, matemático por Oxford y creador del emotivo Alicia en el País de las Maravillas...

Lo fácil para muchos es etiquetar, excluir y separar. Pero no existe  casi nada científico sin su parte emocional u orgánica.

Con la ficción se pueden aprender muchas cosas: esta semana hablando con un escritor le llamé la atención sobre un escrito en el que hablaba de caricias y abrazos sonoros. Le dije que “sonoro son los besos y no los abrazos, las caricias no hacen ruido”, afirmé. Sin embargo él me explicó que el que abraza a veces hace ruido para abrazar más fuerte. Y que las caricias pueden provocar ruidos y gemidos…Hasta ahora había leído sobre caricias que cortaban, o excitaban..., abrazos que asfixiaban, o alegraban, pero nunca que produjeran ruido. Con lo que tendré que ser más empírica y probar otro tipo de abrazos y de caricias, eso no se puede aprender en libros de ciencia.