martes, 15 de enero de 2019

Rumbo a navidad 2019

La navidad empieza con la cuesta de enero. Alguien puede pensar que sufro de  resaca post navideña grave y es totalmente cierto. ¡Ya lo advertí! Dije que soy navideña 365 días al año por eso hoy, un día cualquiera del mes de enero después de fiestas, cuando ya nadie piensa en la navidad sino más bien en cómo pagarla, he decidido hablar de un libro que propone una aventura para redescubrir la historia de los tres reyes magos. Se trata de un cuento infantil titulado, Operación búsqueda RRMM, de la escritora Ana María Nogueras publicado por la editorial Vivelibro.
Estoy muy cansada de los ritmos consumistas marcados por las temporadas, es decir por qué tenemos que leer cuentos de navidad solo en navidad. Aquellos que me conocen saben que suelo cantar villancicos en agosto y que compro la lotería de navidad durante el verano  y nunca en diciembre. De esta manera mi ilusión se alarga en el tiempo, o mi fantasía.


El libro de hoy, Operación busqueda RRMM, es una  novela infantil que desarrolla un viaje que motiva al lector de cualquier edad a ir más allá de la leyenda. La protagonista es una niña que decide ir en busca de los reyes magos a Israel, quiere contactar con los descendientes de sus majestades y comprobar si son realmente mágicos. La historia propone retos y pistas que convierten al lector en el protagonista de la narración.

Ana María, la escritora, suele escribir relatos cortos para adultos que no puede leer a su hija y decidió crear una historia para compartirla y disfrutarla juntas. Al fin y al cabo el viaje de la protagonista del libro es el mismo que haremos nosotros durante los once meses que tenemos por delante hasta la próxima navidad. 
Tendremos que enfrentarnos a misterios y retos en nuestras vidas diarias para ganarnos el beneplácito de llegar a la meta de final de año. Quedan muchas paradas en este camino: San Valentín, Carnaval, Semana Santa, el día de la madre, San juan, la vacaciones de verano, la vuelta al cole, la castañada mutada al cuadrado ( Castañada2 = Halloween, Black Friday). 
Todo eso una vez más, año tras año…Visto así parece una orgía de compras compulsivas que llegan a su final o bien a su principio con la navidad.

Con historias como esta, Operación búsqueda RRMM, podemos prolongar la intención y con ella el deseo de seguir siendo niños que creen en la magia sin la necesidad de empacharnos con algún exceso, solo leyendo y discurriendo por líneas de un viaje renovador que nos hará reír y provocará algo realmente mágico en las familias: la oportunidad de hablar.

Pensamos en los libros como fuente de lectura pero son una fuente mayor de oportunidades para hablar y debatir de lo que somos conscientes. Si conseguís que vuestros hijos sean lectores los haréis libres. Libres de odios, a cambio los armaréis con la mejor de las herramientas de construcción de sí mismos: la palabra. ¡Feliz lectura!  

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domingo, 6 de enero de 2019

Después de fiestas


Hoy se acaban  técnicamente las fiestas de navidad en  mi zona geográfica, no sé bien cómo llamarla, así que dejo al lector la responsabilidad de ponerle nombre. 
Hoy empiezan las dietas, los propósitos y también las realidades. La primera es que a mediados de diciembre, el próximo año parecía algo lejano y apenas unas horas más tarde ya estamos en la segunda semana del  supuesto nuevo año. 

La segunda realidad es que los regalos que tanto nos esforzamos por hacer resultan que no eran tan necesarios. También que no somos más ricos porque, una vez más, la lotería les ha tocado a otros… Que el nuevo año no será forzosamente mejor que el anterior, no hay buenas perspectivas en los mercados financieros, ni en la política mundial… En conclusión que no podemos dejar nuestras expectativas de felicidad en manos de lo ajeno porque es la fórmula perfecta para no ser felices.


Ahora que ya me organizo para el primer día, oficialmente, laboral de este nuevo año, 2019, miro hacia estos días de fiestas como algo tranquilo y entrañable, a pesar de mi infinita tristeza mientras transcurrían.

Ahora, después de haber disfrutado de mis regalos favoritos, esos que no se escriben en ninguna lista y no puedo colgar de ningún árbol, por fin siento que mi vida es una navidad constante porque vivo para alcanzar lo que deseo plenamente y todas aquellas personas que quiero están sanas y felices, aunque un poco más lejos de lo que me gustaría.

Ahora, que he bebido el chocolate caliente de los abrazos de personas que me completan, creo que he conseguido el mejor de los regalos gracias a haber sido capaz de hacer dos cosas por primera vez en mi vida: decir «no puedo más» y «te echo de menos».

Dos fórmulas de éxito que no se prodigan mucho entre los consejos que recibimos de nuestros seres queridos. Bien al contrario, siempre nos recomiendan «nunca te rindas» pero a veces hay que rendirse para salir de la guerra.  A veces, el muro se cae sin tener que derribarlo solo por dejar de empujar. Nuestro propio esfuerzo soporta los miedos que cimientan nuestros complejos. Decir  «no, no me gusta» así sin más parece fácil pero nos enseñan a ser “educados”. Hasta que te das cuenta que esa educación adquirida te destruye, te silencia. Lo mejor de todo es que no pasa nada, ningún mundo se ha destruido, ni hay ningún conflicto nuevo que no se pueda solucionar. Todo fluye, igual que antes. Pero sin la necesidad de que alguien tenga que pelear por ello.

La segunda fórmula de éxito para regalar a aquellos que queremos es el decirles  «te echo de menos»,  porque he echado de menos a amigas y amigos a los que he llamado y no he parado hasta poder verlos. ¡Qué gran regalo!
Si no ver a alguien nos duele por qué no lo convertimos en nuestro objetivo. ¡Prometo hacerlo!, y pienso regalarme en mi cumpleaños, que falta poco, y para el nuevo año chino, que ya sabéis que celebro, el estar con todas aquellas personas que me apetece ver y hablar un rato, solo eso. Pero hablar cerquita, verles sonreír y disfrutar de cómo ha pasado el tiempo. Tengo que ir ahorrando porque necesito comprar unos cuantos billetes de avión a diferentes destinos.

Ahora, ¡volaré!