miércoles, 23 de diciembre de 2015

Supervivencia Navideña

Difícil hacer un post en un blog de literatura el día  de Noche Buena sin caer en tópicos de autores y obras que ya todos conocemos. ¿Qué os apetece?: obras de Dickens, de los hermanos Grimm o bien ser más sofisticado y repasar las Cartas a Papá Noel de J.R.R. Tolkien.
El camello cojito de Gloria Fuertes

Sería aburrido y cansino añadir más tópicos a una navidad que ya ni es roja, ni fría, tampoco generosa pero sí que es mágica. Y no por el espíritu navideño del que todo el mundo habla pero que nadie ha visto. Si no por lo mágico que resulta un mes que con poco más de 15 días laborables tenemos que realizar más campañas de marketing que en el resto de los doce meses juntos, cuadrar inventario, cerrar facturación, y por si fuera poco  soportar  un  solsticio, un cambio de estación y un cambio de año. ¡Todo en un mes!  Además, en mi particular caso familiar, hay cumpleaños… ¡Se puede sobrevivir a eso!¿Cómo?

 Pues solo con mucha magia. Magia caliente y fría que nos hace llegar a este día con una sonrisa e incluso con algo de emoción infantil y cosquilleo en el estómago sabiendo que alguna sorpresa, por modesta o diminuta que sea, guarda escondida en cualquier rincón de la casa. Cocinaremos, agotaremos los últimos créditos de las tarjetas en aras de ese tal espíritu navideño y nos dormiremos después de ser un poco más Papá Noel.

Yo, este año, no se si será por la edad que aparte de grietas en mi cara también me van quedando alguna por el alma, me siento un poco Mr. Scrooge, protagonista de Cuento de Navidad de Charles Dickens que se enfrenta a los fantasmas de las navidades pasadas, futuras y presentes.  En mi caso llevo semanas soportando mis navidades pasadas viendo a mis amigos que ya no están,  e imaginando que les llamo y tomamos un café al que no se presentan. Duele, duele mucho, y por eso yo no quiero oro, ni incienso, ni esos tesoros tan fríos, solo quiero querer (*)a quien me quiere y decírselo, hombre o mujer, amigos o hermanos, perros o gatos. Caballo o camello.

¡Os quiero de alguna forma que no se expresar de otra manera, solo con palabras entre bits y bites, gracias por leerme  seguro que el 2016 será un año mejor, porque nosotros lo escribiremos y juntos lo leeremos! ...Nos vemos en el próximo año, seguro


(*) Palabras extraídas del poema de Gloria Fuertes, El camello cojito.  Leerlo aquí

Bibliografia de mis obras navideñas favoritas: 
Cuentos de Andersen – Hans Christian Andersen.
Cartas de Papá Noel – J.R.R. Tolkien.
Rumpelstiltzkin – Hermanos Grimm.
El Soldadito de Plomo – Hans Christian Andersen.
Hansel y Grettel – Hermanos Grimm.
El Gigante Egoísta – Oscar Wilde.
La reina de las nieves – Carmen Martín Gaite.
El Premio Gordo – Blasco Ibáñez.

2 comentarios:

  1. Sea o no sea navidad, nosotros te queremos, a ti, a tu familia y a todos tus compañeros de curro, porque pensamos que navidad debería ser cualquier día del año en que un hombre o una mujer, llamen a otro hermano/a y lo traten como tal....un beso grandegrande, MiguelAnto

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    1. Totalmente de acuerdo, siempre reducimos la felicidad a días concretos y específicos cuando el día a día debería ser lo verdaderamente importante.

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