Mi alma gemela hecha personaje literario
Se dice que cada
persona tiene su alma gemela, por mi parte todavía no entiendo bien qué es eso
de alma gemela, todo y que creo que me
he encontrado con varias personas en mi vida que las puedo considerar así.
¿Existe la alma gemela? |
Entiendo
que es aquella persona con la que comunicarse resulta algo fácil, los secretos
fluyen de forma divertida y ninguna pretende ser la mejor amiga de la otra solo
estar, sentir y escuchar sin juzgar. Lo que sí he experimentado, y no hace
demasiado tiempo, el leer y reconocer un personaje que lo considero una
descripción de mí misma.
Mi alma gemela hecha personaje literario.
La experiencia tuvo varias fases: la primera
identificativa: es cuando el personaje tiene unos ticks o maneras de hacer igual que tú. Por ejemplo se muerde las
uñas, se rasca nerviosamente mientras lee o escribe…Se toca el pelo.
La segunda, la
afirmativa, cuando el personaje no solo tiene rasgos físicos más o menos estandarizados
y parecido físico a mí, sino que realiza actos como no usar paraguas por norma,
caminar bajo la lluvia sin miedo a mojarse, quedarse con los pies en la tierra
mojada porque se siente en conexión con ella, bajarse en otra parada del tren
porque así camina por un barrio nuevo…Pequeños detalles narrados por alguien
que no te conoce.
Llegado este
punto pienso que es una broma, que el escritor me está gastando una broma, que
me conoce y por eso me ha enviado la obra. Pero estudio la biografía del autor con esmero, repaso datos y nada, no encuentro
ningún posible contacto en común o alguna
posibilidad de haber coincidido en el pasado. Sigo leyendo y la historia se
complica pero el trasfondo del personaje sigo siendo yo.
Hasta el momento que encontré mi alma gemela
en personaje literario solo había leído personajes a los que deseaba parecerme: vivir sus vidas,
descubrir los países que ellos visitaron…Pero mi alma gemela literaria vive una
vida parecida a la mía en una ciudad bastante lejos de la que yo vivo en
realidad, curiosamente estuve trabajando y varias veces me planteé quedarme a
vivir en ella. En fin, supongo que sufrí
alguna bajada de azúcar en el momento de la lectura de esa obra, pero todavía
la miro en nuestro portafolio y desconfío de ella porque tengo la sensación que
su portada me mira a mí. Algo me está buscando, y cuando eso ocurre voy a
revisar los datos de la escritora y pienso que debe ser una fantasía más de las
mías.
Ahh, no hace
falta que me preguntéis por la obra, no revelaré el secreto de qué título es.
¡Feliz Regreso de
Star Wars! Qué la fuerza os acompañe
¿Ni una pista?
ResponderEliminarYo sigo buscando. Lo más parecido que he encontrado es Miguelito, el amigo de Mafalda, preguntándose siempre sobre las cosas "verdaderamente" trascendentales, como la importancia de la espalda a la hora de irse.