jueves, 17 de septiembre de 2015

Los Ángeles también leen




Ángeles en 300 pixels
Los Ángeles también leen, o eso parece. No tengo ni idea de cómo empezar este blog y tampoco tengo claro cómo continuar. Pero estando en marketing digital ya me tocaba. Siento como si estuviera haciendo algo malo,  siempre he escrito en diario de papel, ese pequeño que guardamos en la mesita de noche. Sí, me confieso: soy una "frikie" de lo escrito a mano. Una pequeña necesidad interior en homenaje a mí misma. Para qué si no se escribe un diario, para uno mismo. Pobre cuaderno condenado in eternum a la soledad y el encarcelamiento de una cajón de una mesa de noche. Se le supone guardador de secretos,  secretos inquietos que buscan la luz. A caso no escribimos para ser leídos. Creo que hay algo de bi polar en el hecho de escribir en un diario: queremos escribir nuestros sentimientos y vivencias y que nadie los lea, disculpen pero no me lo creo. Nuestra psique nos traiciona, una vez más. En mi caso yo decidí hace muchos, muchos años escribir en el diario para no olvidar. Han habido etapas de toda clase: las que escribía solo lo malo, otras que solo lo bueno, otras muchas que solo lo anhelado.
También confieso que yo no escribo en el diario como si fuera una agenda. No le hablo en tercera persona, " querido diario",
hablo como si hablara a otras personas, a un grupo de amigos, y muchas páginas o turnos de escritura los acabo con un " buenas noches queridos amigos, gracias por escucharme..."
¡Incongruente, verdad! Pues ni son muchos ni me escuchan. Un solo objeto sobre el que escribir mis demonios reales y soñados. Un objeto que me da seguridad y me lo llevo en la maleta de viaje. Sí, nunca lo dejo en casa. En los viajes, me refiero. La mayoría de veces no escribo cuando estoy de viaje. Pero el solo hecho de tenerlo conmigo me tranquiliza, no vaya a ocurrir algo que me produzca la necesidad de contarlo. Y aquí llega este blog, porque realmente no sé si me quitará tiempo de mi diario, "el de los otros".  En fin las historias siempre se saben donde empiezan pero no donde acabarán. ¡Bienvenidos a esta, una de mis historias!

3 comentarios:

  1. Si hablas como si hablaras a otras personas es que anhelas ser leída. Escribir es un eterno mientrastanto. Prometo seguirte en tu aventura.

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  2. Si hablas como si hablaras a otras personas es que anhelas ser leída. Escribir es un eterno mientrastanto. Prometo seguirte en tu aventura.

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