miércoles, 23 de septiembre de 2015

Los libros que no leemos

Los libros que leemos nos marcan la vida, pero los que no leemos nos la determinan.


Esos libros que empezamos y que por cualquier razón  no hemos acabado, pero queremos hacerlo.

Mi experiencia empírica me indica que son libros de muchas páginas, pesados y casi siempre best sellers que han sido el proyecto vital de algún escritor archi famoso norte americano. 
En ocasiones, se trata de algún regalo de un ser querido, lo que consigue hacernos sentir todavía  peor. O los compramos algún Sant Jordi en un acto de responsabilidad literaria.
Esos libros no están en la estantería junto al resto de libros, están en cualquier sitio espontáneo donde decidimos leer pero solemos quedarnos  dormidos. Y mantenemos contacto visual con ellos, yo a veces lo acaricio y lo ojeo dándole esperanzas que las trescientas y pico de páginas que me faltan por leer, las leeré mañana,  no,mejor el viernes, pero este no que salgo, el próximo...Y así lleno de falsas esperanzas se vuelve a quedar en el mismo sitio. ¡Que lástima! 
Si estáis pensando que esto es solo una reflexión  blogera, siento confirmaros que no,en mi caso tengo esos libros y son El camino de Tokaido  de Lucia St. Claire Robson y La Cúpula de Stephen King. La historia del primero es metafísica, me lo llevé el verano de 2007 a un idílico apartamento que tuve en la montaña el único año en el que he hecho 38 días seguidos de vacaciones porque cambié de trabajo. Prometí leer y hacer montaña pero sustituí lo primero por unas siestas terapéuticas extraordinarias. Aun así leí casi 500 paginas. Es mi "Don Quijote" particular, voy leyendo capítulos aunque cometí el mayor acto de infidelidad que se le puede hacer a un libro: leí el final. Eso lo cambió todo. 
Sobre La Cúpula de Stephen King, qué puedo decir, iba leyendo por la página 577 cuando llegó la serie de televisión y me quitó las ganas de seguir leyendo. Por cierto, una adaptación horrorosa, cualquier parecido entre la novela y la serie es pura coincidencia. El libro duerme tranquilo en mi mesita de noche, acostumbra a estar el último de una pequeña montaña de libros que tengo para revisar, alguna noche de insomnio repaso el índice de personajes, sí, tiene índice de personajes. Lo recomiendo para aquellos escritores que quieran un ejemplo de estructura, desarrollo y organización de personajes en un espacio cerrado. Ahora que escribo estas líneas me apetece seguir leyéndolo. ¡Esta noche lo haré! o no.

4 comentarios:

  1. ¿Te imaginas que hubiera una ley que obligara a acabar hasta la última frase todos los libros que se empiezan? Hasta que no lo acabas no puedes empezar a leer otro. ¿Qué sería peor, eso o no tener tiempo para leer?

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  2. ¡Bien pensado! A veces una ayudita no vendría mal. Tengo amigos que dejan libros a medias de forma habitual. :)

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  3. "Cien años de soledad" es el único que ha podido conmigo (y eso que he terminado algunos que no había por donde cogerlos....) pero caerá en breve. Cada libro tiene su momento, y cuando elegí este, me equivoqué.

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    1. Gracias, Daniel por compartirlo. Los libros siempre nos esperan, ello no cambian. Hay momentos en los que todo fluye y somos capaces de leerlo casi todo. Y momentos en que no podemos empezar ni la mejor novela del mundo. ¡Suerte, y feliz lectura!

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