Hoy
hace 52 semanas que empecé está aventura escrita, sin demasiadas expectativas pero
ha sido un viaje de inicio a una nueva dimensión de mi experiencia en
comunicación. La idea inicial era dar
algo más de mí a nivel personal para que los “clientes-escritores-amigos” de
nuestra editorial supieran cómo soy en mi día a día. Una forma de devolverles
la confianza prestada por enviar sus manuscritos y decidir empezar su aventura
de publicación con nosotros. Dejarse leer no es fácil, y permitir que te lean
personas que buscan fallos y te comparan, es todavía peor.
En
estas 52 semanas hemos hablado de muchas cosas: de escribir en un diario personal, de escribir a mano o en un blog. De libros con algún tipo de poder oculto y mágico, de libros para no leer ni prestar. De escritores robadores de almas y guardianes de secretos. De abrazos que hacen ruido, de sexo, solo sexo…También
de la primavera, de enamorarse, e incluso de fútbol algo que intento evitar en
los medios en los que colaboro. De personajes, mujeres y hombres, de principios y finales…52 semanas escribiendo sobre la vida, la mía, la vuestra y la de
todos.
15.000
lectores, no sé si son muchos o pocos,
no he marcado una estrategia más que la de escribir algo cada miércoles. Todavía
recuerdo cuando el primer artículo pasó de las 100 lecturas. Hoy si no llegan a
las 300 o 400 en un rato me siento mal.
Resulta fácil acostumbrarse a que te quieran, y a través de este diario digital,
no el de papel, me he sentido querida. Prometí que pelearía por vuestras obras
y lo he hecho, no se ha visto en ningún medio pero he recorrido muchos
kilómetros y he enviado cientos de emails, la mayoría no respondidos, peleando
por vosotros. Creo que en breve se verán los resultados. Y que nadie me diga “qué
suerte has tenido” porque todo lo bueno que vaya a pasarnos, y me refiero a
vosotros y a mí, no ha sido suerte sino un gran esfuerzo y duro trabajo.
Volviendo
al principio de esta historia, al primer post, os informo que sigo escribiendo
en mi diario de papel, “ el de los otros”, no tengo demasiadas cosas buenas
escritas en estas 52 semanas pero sí necesarias y grandes cambios que son daños
colaterales de ESTAR VIVA, y sigo como empecé: sin saber cómo acabará esta
historia.
¡Gracias!...Y seguimos :)
Nota:
no haré vídeo de este post, no puedo expresarme bien cuando hablo hacia fuera,
prefiero escribir hacia dentro.
Felicidades!!!!! Importante estar, y yo añadiría, sentirse viva. Un placer poder leerte (y ahora verte) cada semana.
ResponderEliminarGracias, Daniel, aquí seguimos. Cada semana pienso que se me acaban los temas, pero el día a día supera la ficción. Un abrazo!
ResponderEliminarUn abrazo siempre es bienvenido..... Otro para ti!
Eliminar