Nada más
inspirador que un paseo por el refrescante Central Park de Nueva York , durante
unos días ha sido parte de mi día a día, la última tarde decidí coger mi
diario, el de papel, os hablé de él en
el primer post de este blog, siempre lo llevo en los viajes, pues en esta
ocasión lo he usado. Entré en el parque
al estilo Meg Ryan en la
película “ Tienes un
email” (*), intentando encontrarme con mi idílico amor del ciberespacio, a
pesar de haber ciento de personas corriendo, en bici, o sentadas por todas
partes, solo conseguí encontrarme conmigo misma.
Después de varios
kilómetros de agradable paseo escogí un banco para sentarme. No era un banco
cualquiera, era el banco de un tal Sr. Jack Gatenberg, al parecer padre y
marido querido y amado. Al leer la placa pensé en levantarme rápidamente como
si molestara la memoria del supuesto señor fallecido. Pero inmediatamente me di cuenta que todos
los bancos tienen esa plaquita (*)…con lo que me relajé y saqué mi diario
intentando no perturbar la paz del banco en sí mismo.
No hablaré de lo
que anoté en el diario porque es alto secreto personal sin interés alguno para
el resto de la humanidad, pensé que podría ser una situación idílica para
cualquiera de nuestros escritores, el estar allí y en ese momento, ellos se
hubieran inspirado y hubieran entendido las musas que susurraban en la suave
brisa, podrían haber desarrollado un capítulo o tal vez solo una línea de
alguna nueva obra que duerme en algún cajón solitario de su creatividad.
Muchas
veces después de leer una novela que cuenta una historia de esas que recordamos
perfectamente durante años y de las que nos hubiera gustado vivir en primera
persona, pensamos que el éxito es por la historia en sí misma, y no es así, el
arte y dificultad reside en cómo contarla, cómo dosificarla y darle forma
capítulo a capítulo.
Pero
desafortunadamente para el mundo literario la que estaba allí, en aquel banco
del Sr. Jack Gatenberb , era yo, y a mí solo me susurran ideas de comunicación,
marqueting y estrategias, también alguna determinación personal de realización
a largo plazo pero eso os lo explicaré mejor en persona. ¡Prometido!
*En Central Park
existe la posibilidad de dedicar el banco a alguien o bien firmarlo para tu
propio recuerdo, por la cariñosa cantidad de 7.500 dólares eres patrocinador de
un banco en Central Park, claro que si deseas una placa en cualquier otro
espacio el precio asciende a 25.000 dólares.
*You
got an email, 1998, comedia romántica dirigida por Nora Ephron interpretada por Meg Ryan y Tom Hanks
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